John Rawls (1921-2002) fue un filósofo estadounidense considerado entre los más prestigiosos del siglo XX y muy conocido sobre todo, entre otras obras, por su Teoría de la Justicia (A Theory of Justice, 1971).
El impacto de su esta obra ha producido en giro cualitativo y cuantitativo en la tarea de fundamentar racionalmente las bases de la convivencia social y política o, si se quiere, el tan traído y llevado problema de la legitimación del orden político o, dicho aún de otra manera, los cimientos que deberían sostener una sociedad bien ordenada.
Si traemos aquí la obra de Rawls no es sólo por esa contribución que ha tenido un enorme éxito desde su publicación. Lo hacemos debido a su gran repercusión en medicina, tanto en el plano de la “microbioética” (la referida al ámbito clínico) como, sobre todo, en el de la “mesobioética” (instituciones, organizaciones, sistemas y políticas de salud).
El estudio se implementa con las aportaciones de K. Arrow y R.M. Green sobre la salud como bien primario; la teoría del decent minimum de Ch. Fried; la asistencia sanitaria justa de N. Daniels; el igualitarismo sanitario de R.M. Veatch; y la valoración de Diego Gracia.
Véase el artículo completo de esta entrada del blog: John Rawls y la Bioética